Elizabeth, la edad de oro
Título original: Elizabeth: The golden age
Origen: Inglaterra - Francia - Alemania (2007)
Género: Drama
Duración: 114 minutos
Dirección: Shekhar Kapur
Intérpretes: Cate Blanchett, Geoffrey Rush, Clive Owen, Abbie Cornish, Samantha Morton, Jordi Mollà
Calificación: Apta para mayores de 13 años con reservas
La época isabelina: promiscuidad cultural y esplendor político
Hace diez años, un poco más, un poco menos, fui a ver Elizabeth. Me acuerdo de esa excursión al cine Universidad por varios motivos. Primero que nada porque fue la primera vez en mi vida en que llegué tarde a una función (estamos hablando de los dos primeros minutos) y la angustia de haber perdido algo importante me atenazó durante toda la proyección. No me lo podía perdonar. También porque Cate Blanchett hacía un papel increíble, glorioso. Parecía que teníamos a la reina misma delante: jovencita, educada, frágil, sometida a esas intrigas sangrientas y atroces. Todo estaba bien hecho, todo. Desde las actuaciones hasta las locaciones, era una joya, una obra maestra.
Fue un año en el que la época isabelina estuvo muy bien cotizada en el cine. El año de Elizabeth es también el año de Shakespeare in love, película con la que comparte mucho más que algunos actores y también personajes. Diría que una relación barroca, incestuosa, libertina como su época, es la que une ambas producciones. Películas que superan los géneros, las trabas sociales, los estratos a los que pertenecen y que se confunden como en una mascarada grotesca, para establecer vínculos efímeros como las relaciones entre las casas reales.
Me explico: como bien se sabe Joseph Fiennes superó sus lagunas creativas durante el reinado de Judi Dench, que hace de Cate Blanchett pero mucho más vieja, gracias a la aparición de Gwyneth Paltrow que se ganó por ello un Oscar. Lo curioso es que Will Shakespeare es también Robert Dudley, un bribón que le robó el corazón a la pobre Cate (cruel venganza porque Judi, celosa, le sacó a su amada Viola De Lesseps) y que la dejó muy defraudada y que por eso se hizo la Reina Virgen. Yo sospecho que ella se enteró de todo por un doble agente que era el gran Geoffrey Rush, que en una sale de Sir Francis Walsingham y en la otra Philip Henslowe: de consejero de la reina a dueño de un teatro... o viceversa.
Al final, uno nunca sabe con quién se está enfrentando.
La sucesión: muerte a la bastarda
Ahora bien, de repente, diez años después, Shekhar Kapur promete la continuación de su gran obra maestra. Y como no podía ser de otra manera la sucesión es problemática para la pobre Elizabeth porque su hermana menor, una bastarda llamada Elizabeth, la edad de oro amenaza con quitarle el trono y asesinarla; como efectivamente hicieron con su prima, María Estuardo reina de Escocia, conspiradora poco sutil que perdió la cabeza y sobreactuó su decapitación (y es una de las peores escenas de la edad de oro: no alcanza con el hecho de que para tener un buen gobierno, libre de escollos haya que cortar las cabezas de los familiares católicos, encima hay que actuar dichos transes bastante mal).
No faltan tampoco aquí los amores mundanos: esta vez se trata de Sir Walter Raleigh, que no es un conspirador sino un conquistador, pero como ve que la reina se tomó muy en serio lo de la virginidad, por culpa de aquel tonto de Will Shakespeare y Dudley, entra en conocimiento íntimo con una de sus adorables damas de honor, a la que Elizabeth primero instiga por morbosa curiosidad, pero que cuando a los tórtolos se les van las cosas de las manos...hacia otras partes del cuerpo, los castiga.
Quiero decir que a diferencia de la primera Elizabeth, su sucesora es sanguinaria, histérica (¿cómo, si no, debía terminar una chica linda que se había atrevido a autodenominarse la reina virgen?), exagerada. Hay un par de escenas muy tristes en las que Cate deja mucho que desear.
Realmente es una pena, pero es una gran muestra de que la endogamia entre las familias reales lo único que hizo fue traer decadencia a los linajes y guerras, muchas guerras. Justamente en este film, Elizabeth lucha contra Felipe II, su ex cuñado y ex pretendiente (no lo culpe: en aquella época, en contra de lo que sucede hoy en día, era bastante común mirar con cariño a la hermana de la mujer) que despechado le mandó su armada invencible después de que se les cayeran los pactos y se volviera un fanático religioso.
No dejemos de señalar que Kapur hizo un maravilloso trabajo de reconstrucción, en eso no hay nada que discutir, y los trajes, las locaciones, la fotografía hacen que uno tenga la sensación de estar mirando por una ventana en el pasado tal cual fue. Pero lamentablemente ha fallado en la dirección de los actores, en la construcción de un guión que fuera consecuente con lo que había planteado hace diez años, con hacer algo que no parezca una novela colombiana, porque le aseguro que Cate Blanchett es lo menos colombiana que uno pueda imaginar. Y también lo es la historia: eso de "Dios apoya a Inglaterra en contra de España" es un poco telenovelesco y muy vomitivo.
A nosotros, los espectadores, súbditos inocentes, nos resta esperar que la sucesión se arregle en buenos términos, que Elizabeth se quede con el trono y que mande a la edad de oro al exilio, en una torre oscura y lóbrega y que se prohíba nombrarla en público...y si no, si insiste con su derecho al trono, que le corten la cabeza.
Dios salve a la Reina Elizabeth, muera la bastarda edad de oro.
Etiquetas: Estrenos 2008
3 Comments:
jajajajaja
muy bueno
cómo se escuchan los programas viejos? (cuando estaban en la rock and pop)
se pueden escuchar acá mismo, en los archivos desde septiembre de 2006 hasta fines del 2007. Hay que pulsar el archivo deseado y la reproducción comienza.
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