Sin lugar para los débiles, por Diego Niemetz
Preludio: Té con macitas y Coens
Creo sobre todo que es un tema de expectativas. Para la mayoría de los mortales el hecho de que los Coen sean los Coen es un asunto menor, salvo para ellos, claro. Su verdadero logro es hacernos creer a todos que son muy importantes.
Me explico.
Supongamos ahora que soy una señora muy coqueta y que tengo un grupo de amigas igualitas a mí. Y créame, no es tan difícil suponerlo porque en cierta medida soy una señora coqueta. Adoro arreglarme el pelo en la peluquería y una vez por semana me junto con las chicas en la confitería de la avenida Emilio Civit a merendar y a conversar. Para mí el té es siempre de frutos patagónicos y las macitas de anís, como los que me hacía la Coca en la estancia de mis antepasados en las sierras de Córdoba. Con las chicas nos conocemos bárbaro y nos la pasamos estupendamente.
Los temas sobre los cuales conversamos son muchos y variados, pero puedo asegurar sin miedo a equivocarme que en ningún encuentro nos ha faltado la cultura, porque nosotras somos así. Hablamos de literatura (ahora estamos todas cachondas con el Guillermo Martínez), de pintura, de música y, por supuesto, de cine, que es nuestro favorito. Nos encanta compartir las apreciaciones de las películas que hemos visto durante la semana: que el George Clooney está muy bien en Buenas noches y buena suerte, si tenés razón, pero no tan bien como el Bardem en Mar profundo...esa no la vi, ¿es buena?...¡ay! es una película fuertísima, mejor ni la veas nena porque te ponés mal...eso querida, si para amargarse ya está este país....¡Mejor cambiemos de tema! ¿se acuerdan de la fotografía de los Puentes de Madison? ¡Qué belleza!...¿vos lo decís por el Clint Eastwood? Ay, pero qué churro que es...y todas nos ponemos un poquito coloradas.
Y así estamos un par de horas, hasta las 19 ó 19:30. Lo digo por si alguien quiere reunirse con nosotras.
Bueno, si yo fuera una de estas señora, no me gustaría para nada llegar el jueves a la reunión y que cualquiera de las otras chicas, pero especialmente la Elena, haya visto la de los Coen: tantos Oscar, la mejor peli del año, ay, la tengo que ver.
Jueves de siesta en el cine
Un loco anda suelto por las rutas. Cerca de ahí, un hombre camina por el medio de un desierto con el sol cayendo a plomo sobre su cabeza. Lleva armas y anda de cacería. De pronto observa algo que apenas llama su atención: unas camionetas, un par de toneladas de droga y unos cuantos cadáveres acribillados. También: una valija con dos millones de dólares. Realmente nada del otro mundo, nada que no pase todos los días en cualquier desierto del bendito planeta Tierra.
Es claro que este hombre, llamado Llewelyn Moss (Josh Brolin), se acaba de meter en un lío que lo llevará por caminos insospechados y tortuosos. Porque el loco que anda suelto por las rutas Anton Chigurh (Bardem) ahora anda tras él y es implacable como el destino mismo.
Y hablando del destino implacable, creo que esta película tiene mucho de tragedia en el sentido original de la palabra, es decir, el que le daban los griegos. En las tragedias clásicas, un mortal, generalmente movido por sus pasiones, cometía un error (llamado casualmente “error trágico”) que originaba a su vez una reacción adversa de las deidades. El objetivo de tal reacción no era simplemente castigar a ese hombre, sino que lo que se buscaba era reestablecer el equilibrio cósmico perturbado por sus transgresiones. No importa si el humano se equivoca a propósito o no, lo que sucede es que indefectiblemente debe recibir su castigo.
Me parece que hay algo de eso en Sin lugar para los débiles. Llewelyn comete un error y luego su caída es prácticamente inevitable. Recibe numerosas advertencias para detenerse y aliviar un poco el castigo, pero él está obstinado. Ha puesto en marcha el mecanismo y ya no hay manera de detenerlo. La película se vuelve entonces una persecución en la que el protagonista se obsesiona cada vez más y más por mantener consigo el dinero mal habido y el extraño ser que lo persigue se limita a ir cerrando el círculo del destino sobre él (y a meterse el Oscar en el bolsillo).
Hablar más sobre el argumento de la película es imposible, porque no es más que eso.
El final ha defraudado a muchos espectadores, pero para mí no es más que un final consecuente con lo que la película propone. No es, a mi humilde entender, la mejor de los Coen, pero está llena de las cosas buenas que ellos saben hacer muy bien: diálogos grandiosos, la caracterización psicológica de los personajes es impecable y una narración que no deja de descansar a quien está mirando.
Epílogo: 5 O´clock, con las chicas en la confitería
Pero qué suerte...ninguna fue a ver Sin lugar para los débiles...tengo el monopolio de la atención...Ay, pero me van a preguntar y la verdad es que no sé, no entendí mucho la peli esta, la verdad es que termina muy raro, ay, que hago, bueno, yo les digo que me gustó, total... Ay, no saben chicas, la verdad es que es una película ma-ra-vi-sho-sa, me encantó, es lo mejor que he visto en mucho tiempo, la verdad que a mí los Coen me fascinan...
Así, en las mesas de algunas confiterías mendocinas, se ganan Oscars.
Ficha técnica
TITULO: Sin lugar para los débiles
TITULO ORIGINAL: No country for old men
GENERO: Thriller
DIRECCION: Ethan Coen, Joel Coen
GUION: Ethan Coen, Joel Coen
INTERPRETES: Tommy Lee Jones, Javier Bardem, Josh Brolin, Woody Harrelson, Garret Dillahunt
FOTOGRAFIA: Roger Deakins
MUSICA: Carter Burwell
MONTAJE: Ethan Coen, Joel Coen
ORIGEN: Estados Unidos (2007)
DURACION: 122 minutos
CALIFICACION: Apta para mayores de 16 años
WEB: http://www.nocountryforoldmen-themovie.com/
Etiquetas: Estrenos 2008